El helado tiene toda una historia que nos acompaña desde hace miles de años. Parece que todo empezó con los chinos muchos siglos antes de Jesucristo y nuestro calendario. Éstos mezclaban la nieve de las montañas con miel y frutas. Los Califas de Bagdad, ahí, donde las “Mil y una noche” y Alí Babá, mezclaban la nieve con zumos de fruta dándole el nombre de “Sharbets”, que significa bebida. Es lo que hoy conocemos por sorbetes y nos acerca un poco a la trayectoria de los helados, ya que fue Marco Polo el que introdujo en Europa las fórmulas aprendidas en sus viajes.
En su forma más simple, el helado o crema helada es un postre congelado hecho de agua, leche, crema de leche o natilla combinadas con saborizantes, edulcorantes o azúcar. En la actualidad, se añaden otros ingredientes tales como yemas de huevo, frutas, chocolate, galletas, frutos secos, yogur y sustancias estabilizantes. Se puede endulzar con azúcar, miel o edulcorantes, usualmente está reservado para aquellos postres congelados hechos con un alto porcentaje de grasa láctea, por este motivo, aunque estén muy buenos, no son recomendables si quieres mantener la línea.
Hoy te voy a dar la receta de un helado muy fácil de hacer, sin grasas ni azúcares añadidos, lo puedes tomar de postre, merienda o tentempié entre horas, y como siempre, lo mejor es que ¡es muy fácil!
Yo los hago con moldes para helado, valen dos euros el paquete de seis unidades, simplemente preparas el zumo de 1 naranja (o la fruta que más te guste) agregas agua hasta llegar al volumen de los seis moldes, agregas dos cucharas de batido F1 Herbalife sabor frutas tropicales o fresa, si prefieres puedes poner también una cuchara de proteína en polvo, lo bates bien, rellenas los moldes y al congelador.
¡No puede ser más sencillo! Para niños y adultos, ya tienes un helado saludable que te aportará vitaminas, minerales y proteína vegetal ¡entre otros nutrientes principales!
David Arcavin | darcavin@gmail.com
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