David Arcavin - Hacia donde nos llevan los pensamientos

Siguiendo con Jim Rohn, en el artículo anterior comentábamos que nuestra filosofía comienza a definirse desde el momento en que nacemos. Esto significa que cuando ya tienes unos años tienes cierta filosofía montada. ¿Cómo podemos hacer para tomar esto como punto de partida y ver si nos conviene cambiar algo? Pues podríamos empezar con algunas preguntas importantes, como un porcentaje muy grande de nuestra filosofía depende de las influencias que tenemos a lo largo de la vida la primer pregunta importante sería: ¿Alrededor de quién estoy? Normalmente se suele decir que, con el tiempo, te convertirás en algo parecido a las cinco personas con la que más te relacionas. ¿Te gustaría estar como las cinco personas con las que más te relacionas?

La segunda pregunta: ¿Qué me están haciendo, a dónde me llevan, que me tienen pensando? Esta pregunta es para reflexionar, tienes que pensar si te encuentras cómodo con la dirección que toman, por ejemplo, las conversaciones y los contenidos de las mismas, si hay algo que no te gusta, cambia.

Y por último, una de las más importantes, ¿En qué me están convirtiendo? Las respuestas a estas preguntas nos permiten sopesar la información, o sea darle valor, si es importante haces algo con ello y si crees que no lo es, pues no lo haces.

La parte delicada del tema es qué pasaría si las cosas que sopesamos no la hacemos de forma correcta, qué pasa si tenemos una báscula que lo pesa todo mal y nos empeñemos en utilizar siempre esa báscula, seguramente esto afectaría tu vida, imagínate si tomas pequeñas malas decisiones durante 10 años ¿Qué crees que podría pasar?

Una de las conclusiones importantes es que la vida es una acumulación, o acumulamos deuda o acumulamos valor, acumulamos pesar o acumulamos capital, siempre pagamos un precio a veces es el dolor de la disciplina y a veces el dolor del pesar, el pesar pesa toneladas, la disciplina apenas unos gramos.

Lo que reflexionamos y pensamos fija el rumbo de nuestras vidas, es como la dirección de las velas que te impulsa hacia algún sitio. ¿Hacia donde te llevan tus pensamientos?

David Arcavin | darcavin@gmail.com